Buenas tardes querid@s amig@s y queridas familias;
Ya le estamos poniendo punto final a la semana, y vamos a terminarla con una receta que a mi personalmente cuando la estaba preparando me encantó.
Lo bueno de este plato es que cuando me puse a cocinar no tenía muy claro que iba a hacer, y al final ha quedado una cosa muy apañada y que seguro os va a encantar.
Hace unos días compramos unos zancarrones de pollo, estaban en oferta y nos tiramos a por ellos, los partimos y los congelamos en unas bolsas de congelación que son fantásticas porque no hay olores en el congelador, una de las cosas que nunca me gustaron del congelador de mi madre es que todo olía a pescado, cogías croquetas, ¡pescado!, cogías unas empanadillas ¡pescado!, un horror.
Hoy quiero levantar una lanza en favor de los congeladores, me dan lo mismo si son no frost o los de la escarcha de toda la vida de Dios!, nosotros usamos mucho el congelador, sobre todo para verduras y carnes, pescados algo menos, pero del resto de cosas es raro que no congelemos.
Lo malo de usar mucho el congelador, es que tienes que tener una previsión de lo que vas a ir haciendo a lo largo de la semana para ir descongelando, nosotros descongelamos en la nevera por lo que se tarda algo más y hay que ser previsor.
La receta de hoy creo que es muy completita en cuanto a nutrientes, y con relación al precio pues que os voy a decir, no deja de ser arroz con pollo, (mi suegra dice, arroz con gallo muerto!), pero no es un arroz con pollo simple, tiene una serie de verduras que le van a propiciar ese color rojizo tan bueno y vamos a dejar un plato redondo!
Veamos los ingredientes y luego os cuento más cositas:
- Muslos de pollo
- Cebolla picada
- Tomate maduro
- Pimiento rojo
- Caldo de pollo
- Arroz basmati
- Ajos
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua
En esta santa casa siempre tengo problemas con las verduras del tipo pimiento y cebolla, el pequeño de la casa cree que no le gusta y si la come conscientemente lo aparta y me da una rabia tremenda!!, me llevan los demonios! Pero os voy a dar un consejo para que disfruten de sus beneficios y no se den cuenta de que lo están comiendo. Con la miel le pasa lo mismo, jeje, si es que le engañamos como a un chino...
Lo primero que hacemos es pochar las verduras, los dientes de ajo, la cebolla, el pimiento y el tomate en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva.
En cuanto están pochadas ponemos los muslos de pollo para marcarlos un poco. Los dejamos unos 5 minutos vuelta y vuelta.
Una vez que los muslos ya están un poco blancos, los retiramos de la cazuela, y le agregamos el caldo de pollo, como un vaso más o menos.
Y cómo vamos a disimular las verduras?, pues pasándolas con la batidora, y va a quedar una salsita la mar de bonita!
Volvemos a poner la cazuela al fuego, levantamos la cocción e introducimos los muslos de pollo y el arroz basmati, le agregaremos un poco de agua y retocaremos el punto de sal.
Lo dejamos cocer como unos 10/15 minutos más, de todas formas podéis ir viendo si le hace falta más cocción o no. Yo en el momento en el que saqué la foto ya apagué el fuego y lo dejé reposar con la tapa puesta. Y zas! un arroz espectacular!!
Vaya color eh!! cuando le enseñé el plato a la pinche me dijo que si le había echado pimentón... pues ya véis como podéis hacer un plato muy común pero con un toque y una chispa nada común.
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