Buenas tardes querid@s amig@s y queridas familias:
Vamos encarando ya la recta final de la semana, como quien dice ya es viernes prácticamente.
Comentaros que la tienda hoy mismo va a disponer de otro producto más, en este caso no es comestible, pero es igualmente casero. El próximo producto en entrar en la tienda es jabón casero con diferentes olores, sacamos tres distintos, melón, romero, y canela. Huelen súper bien, daba gusto entrar donde los jabones se estaban secando porque había un aroma muy bueno.
Si queréis más información, entrad en la tienda y veréis que monos han quedado los jaboncitos.
Pero vamos a lo nuestro, a la cocina, y hoy va a ser cocina sencilla y de calidad.
El lunes pasado fue el cumple de mi prima Mari, hace un tiempo me retó a que hiciera salmorejo, pues bien, hoy no he preparado salmorejo pero si algo que se le asemeja, gazpacho, pero no un gazpacho calquiera, un gazpacho de sandía. No tiene nada de distinto al original, salvo que en vez de usar pepino, que suele repetir mucho, usamos sandía. Espero que te guste prima, la receta te la dedico, vamos a despedir el verano a lo grande!!!
Ingredientes:
- Tomates, maduritos
- Sandía
- Cebolla
- Pimiento verde o rojo
- Un diente de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva (de la que nos regaló nuestro amigo Oscar)
- 1 ó 2 cucharadas de vinagre blanco
- 2 cucharaditas de café de sal
El tomate lo hemos escaldado y pelado, la sandía la hemos pelado, quitado las semillas y cortado en trozos, de cebolla hemos usado algo menos de media, la hemos picado y hemos hecho lo mismo con el pimiento.
Lo colocamos todo en el un bol, salvo el ajo, el aceite, el vinagre y la sal.
Una vez hecho esto le damos caña con la batidora, si la vecina se os queja luego le invitáis a un vaso ya verás como se le pasa el enfado, si lo hacéis a la 1 de la mañana ni con un vaso se va a relajar.
Cogemos el ajo y lo partimos a la mitad y le quitamos la parte de el medio, que es por donde germina el ajo, y evitaremos que repita el ajo. Una vez hecho esto, lo agregamos y lo batimos.
Es el momento de añadir el aceite de oliva, el nuestro es espectacular, es aceite de Jaén y es una delicia disfrutar del aceite y tener amigos que se acierden de ti y te traigan estos manjares.
Añadimos también el vinagre y la sal. Y le damos el último empujón de batidora. Lo probamos de sal y si hace falta algo más se le añade.
Algunos lo dejarían así tal cual, pero yo he preferido pasarlo por el chino y quitarle el exceso de pulpa y alguna que otra semilla molesta. Y francamente queda de 10 y no cuesta nada de trabajo. Una vez pasado por el chino, lo metemos al frigo para que se enfrie un poco.
La pinta final es para quedar boquiabiertos, y si ya lo puebas fresquito es una maravilla. Es un aperitivo espectacular y que seguramente le guste a todo el mundo, menos a la pinche ¬¬.
Hasta la próxima!!