Buenos días querid@s amig@s y queridas familias:
Comenzamos el mes de Agosto, tal y como hemos terminado el mes de Julio, entre fogones...
Hoy os traemos una receta muy de nuestro país, y además es un plato delicioso y se puede hacer tranquilamente a diario, porque no es muy complicado y no os llevará mucho tiempo hacerlo, e insisto que el resultado es una pasada, de chuparse los dedos!!
Hoy os traemos un pollo al ajillo, de manos de mi suegra.
Ingredientes necesarios:
- Un pollo troceado
- Perejil fresco
- Ajo
- Vinagre
- Aceite de oliva
Una vez que tengamos el pollo troceado, vamos a poner una sartén al fuego con una cantidad de aceite de oliva considerable, porque vamos a freír el pollo hasta que quede bien doradito, y para eso hay que freírlo con una buena cantidad de aceite.
Una vez que tengamos el pollo troceado lo ponemos en una superficie plana y lo sazonamos bien por ambos lados. Ya sabéis la cantidad justa para potenciar los sabores pero sin pasarse que la sal lejos de aportar beneficios, perjudica bastante.
Y una vez que tengamos el aceite bien caliente, vamos a ir introduciendo el pollo poco a poco, sin que salpique porque podríamos quemarnos.
Cuando el pollo esté bien hecho por un lado le daremos la vuelta, no estaremos constantemente dando vueltas al pollo, sabremos que está bien hecho cuando la carne se empiece a poner blanca por la parte de arriba
Cuando esté el pollo ya frito lo sacamos a una bandeja y lo reservamos