Buenos días querid@s amig@s y queridas familias:
Una mañana más estamos aquí con energía para endulzaros la vida un poco, y hoy más que nunca, porque traemos una de esas recetas que merece la pena hacer. Así que os damos las bienvenida a todo un día más a NO ME TOQUES LOS FOGONES!!!
La receta de hoy es la típica que el planteamiento de entrada es una locura, porque si quieres las tienes en un paquetito, pero es de esas cosas que por simple orgullo te apetece hacer, y son GALLETAS!! (me he vuelto un poco Triki...) pero no unas galletas normales, van a ser galletas MARÍA.
Este tipo de recetas nace de un, "a que no hay huevos??", (para hacer las galletas...) y la respuesta siempre es afirmativa porque tenemos 4 gallinas que todos los días ponen, así que aquí estamos para hacer una ricas galletas, de presencia no os esperéis que os queden como las que se compran, pero de sabor os aseguro que os van a dejar un regusto muy muy bueno, y un olor en casa que será la envidia de todas las vecinas.
De hecho para que me vengan las musas para inspirarme y escribiros una receta redonda y facilita me voy a ir comiendo una y así puedo reflejar más fielmente lo que se siente al hacer esos pequeños pecados de forma redonda.
Lo primero, los ingredientes:
- 500 grs. de harina (nosotros usamos de fuerza)
- 150 grs. de mantequilla, un poco blanda
- 100 grs. de azúcar blanco
- 50 grs. de azúcar moreno (más sano que el blanco)
- 1 huevo (de los que no había...)
- Una pizca de levadura en polvo
- Un poco de leche, (pero muy poco eh!!)
Bueno pues la primera cosa que deberemos hacer es pesar y preparar los ingredientes, con medio kilo de harina tenéis para hacer mogollón de galletas, yo os recomiendo que hagáis unas pocas para comer en esos días, y el resto de masa que os sobre la congeléis, porque si hacéis muchas, y no las guardáis debidamente se os quedarán demasiado duras y no gustan.
Por un lado el huevo, la mantequilla, y la levadura, es levadura os lo juro aunque parece coc..sacarina...
Por otro lado los distintos azúcares, visto en el plato no dice mucho pero en vivo el contraste es muy bonito.
Una vez que tengamos todos los ingredientes, vamos a mezclarlos todos en un recipiente, a los 500 grs. de harina le agregaremos la mantequilla cortada en trocitos, la levadura...
Los dos azúcares...
Y el huevo, visto así no tiene mucha pinta de galletas, es más podría ser una escultura expuesta en el MoMA, pero no, lo que deberemos hacer es mezclarlo todo, OJO, con las manos!! eso si hay que lavarse las manos antes de ponerse a ello, os digo con las manos porque cualquier máquina que se precie no lo va a hacer bien, os lo digo por experiencia propia.
Una vez que esté todo bien mezclado, os va a quedar como una harina un poco suelta con todos los ingredientes bien mezlcados, es importante que la mantequilla la deshagamos con las manos, que no os importe pringaros bien, además en este momento ya empieza a oler a galleta.
Una vez que tengamos todo mezclado vamos a ponerle el poquito de leche, repito POQUITO, a demanda, porque como os paséis, la masa enseguida se queda licuada y hay que ponerle más harina. La masa os tiene que quedar de tal forma que ya no se os pegue a las manos
La masa os tiene que quedar de este color, que ya casi es color de galleta...
Otra prueba que podéis hacer es a meter un dedo, y si la masa no se recupera, es que está bien hecha.
Ahora en una superficie enharinada, vamos a proceder a estirar la masa, yo fui cogiendo bolitas pequeñas porque cunde mucho la masa.
Con ayuda de un rodillo, estiramos la masa hasta dejarla como una moneda de 2€.
Nosotros tenemos un cortapastas, pero podemos hacerlo con un vaso, vamos cortando las formas de las galletas.
Retiramos el sobrante, y con la ayuda de una espátula vamos a ir poniendo las galletas en una bandeja de horno con papel de horno.
Un truco, que yo probaré la próxima vez, si mojáis la espátula en agua no se os pegará la galleta y conservarán la forma redonda.
Una vez que las galletas estén dispuestas en la bandeja, con la ayuda de un palillo, vamos a ir haciendo unos pequeños agujeros.
Con el horno caliente a 180ºC las vamos a hacer unos 15 minutos, hasta que se doren un poco.
Cuando estén hechas, las sacamos y las dejamos enfriar en una rejilla para que no se condense el calor.
Y una vez que estén frías las meteremos en una caja para que estén bien cerradas y no pierdan ni aroma ni sabor.
Curiosidades:
La galleta María (en inglés: Marie biscuit) es un tipo de galleta dulce muy consumida en países de Europa, América Latina y en otros como India, Pakistán, Sudáfrica, Australia, etc. Fueron creadas en Londres en 1874 por Peek Freans, una empresa inglesa de galletas, para conmemorar el matrimonio entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Reina Victoria.
Se hizo muy popular en toda Europa, particularmente en España donde, luego de la Guerra Civil, la galleta se convirtió en un símbolo de recuperación económica debido a que las panaderías las producían masivamente, gracias a excedentes en las cosechas de trigo que abarataron su precio.
Tienen la particularidad de que puede mojarse en leche caliente sin que se deshaga tan fácilmente como otras, debido a su escasa humedad (entre 1% y 6%). Son galletas de bajo precio y relativo bajo contenido en grasa y azúcar. En principio son redondas y llevan el nombre grabado en un lado, presentando también sus bordes un diseño intrincado. Inicialmente el nombre correspondía a una marca comercial determinada, pero actualmente se ha generalizado para todas las galletas parecidas, y a veces también se utiliza para otras con las mismas características pero de forma rectangular, si no saben a mantequilla.
|
|
|