Buenas tardes querid@s amig@s y queridas familias;
Como ya os dijimos, estamos abiertos a que nos invitéis a vuestras casas y a fotografiar vuestros mejores platos. En esta ocasión nos trasladamos hasta La Torre de Aliste, en Zamora, a casa de Feliciano y la cocinera, Piedad. Y nos prepararon un plato de esos que no son aptos para personas que estén haciendo dieta, un plato de los potentes. Hoy os vamos a enseñar unos callos con garbanzos hechos por Piedad (mi suegra). En ésta ocasión solo os vamos a mostrar como se cuecen los garbanzos, los callos os enseñaremos a hacerlos otro día.
Solo decir que después de comer un plato como éste, lo mejor es dormir una siesta.
Los ingredientes para esta receta son:
- Garbanzos
- Chorizo
- Tocino
- Laurel
- Callos cocidos
Como primer paso debemos dejar los garbanzos a remojo en agua el día anterior. Algunas veces hay que ponerles un poco de bicarbonato, pero estos garbanzos que son de cosecha propia y son como mantequilla, no les hace falta nada, solo agua.
Como podéis observar en la foto, el garbanzo aumenta de tamaño de forma considerable.
En una olla ponemos, el chorizo, el tocino, y la hoja de laurel,
Cuando el agua esté hirviendo y haya soltado el jugo tanto el chorizo como el tocino, agregamos los garbanzos que tuvimos toda la noche a remojo. En la olla express los dejaremos cociendo unos 20 minutos.
Como podéis ver en la foto los garbanzos se han cocido y no se les ha quitado ni la piel, ni se han desecho. Estos garbanzos son muy muy buenos, y cultivados en casa.
Una vez que estén cocidos los garbanzos, apartamos el tocino y el chorizo, y escurrimos el caldo de los garbanzos, una parte la dejamos con los garbanzos y otra parte la reservaremos para otro día, para una sopa de fideos por ejemplo.
Seguidamente en un puchero de barro, dónde los cocidos saben más ricos, pondremos los callos, en el caso de Piedad, estaban hechos anteriormente y estaban congelados, en el propio puchero se descongelarán. Una vez que estén descongelados, y se hayan calentado, picaremos el chorizo y el tocino. Y por último agregamos los garbanzos cocidos, y el resultado es impresionante.
No os da envidia?? pues esta comida, después de una mañana de trabajo duro, acompañado de un pan de pueblo y regado con un vino tinto, en este caso de Toro (Zamora), es un manjar al alcance de muy poco.
Queremos darle las gracias desde No me toques los fogones!!! a Piedad Pinto Grandoso, por deleitarnos con semejante plato.
En esta ocasión no vamos a poner valores nutricionales, que son muchos y muy variados, porque preferimos resaltar los valores familiares que son los más importantes en ésta comida.
Ole, ole y ole!!! Vaya pedazo de plato. Y un beso enorme para la cocinera.
El plato es increíble, y le daremos el beso de tu parte. Piedad nos hará platos y postres maravillosos, os lo garantizo